Asador contemporáneo con bonita sala y buen servicio.


Comenzamos con una chistorra y unas verduras a la brasa para ir abriendo boca.



Elegimos dos carnes, primero su chuleta de vaca (78€ para dos personas), con las patatas aparte.


Y también secreto ibérico.

De postre, tarta de queso.

En total la cuenta, con una botella de vino Tarsus crianza y unas cervezas, fueron 177€ para tres personas. Sin estar mal, no me ha convencido. Por 70€ pp prefiero pagar más e ir a Piantao o similares.