Este restaurante especializado en arroces lleva pocos meses abiertos y ya cuenta con varias reseñas muy entusiastas así que nos acercamos a hacernos nuestra propia impresión. Es más bien un bar, ocupa un local que anteriormente fue una cafetería marroquí, cuenta con 4 o 5 mesas. El día que fuimos eramos los únicos comensales.
Aunque la foto deja mucho que desear, se puede apreciar lo que da de sí esta ensalada de tomate (a 7,5€). Un tomate nada especial y en una cantidad francamente lamentable.

Vinimos a por el arroz, así que pedimos una paella valenciana, que sin estar mal, quedó muy por debajo de nuestras expectativas.

Un restaurante que no puedo recomendar y al que no volveré.