Este restaurante chino de barrio abrió hace un par de años tras una larga reforma con aspiraciones a ofrecer una comida china que sobresalga del nivel (bajo) habitual. En mi serie de “viernes de menú del día” he decidido probar su menú diario (14,5€), que no ha resultado nada destacable, incluso peor que la media.



El entrante ha sido un rollito vegetariano, que no estuvo mal.

El principal, bolitas de cerdo agridulce cantonés, que no me ha gustado demasiado, y unos tallarines fritos que no han estado mal.


De postre, flan.
