Si buscas comida japonesa tradicional en Madrid, Wagara es una opción que no puedes dejar pasar. Esta sencilla pero encantadora casa de comidas ofrece platos de cocina casera japonesa, preparados con ingredientes frescos y de calidad, a precios muy asequibles . Como ellos mismos definen:
“Un rincón auténtico de Japón en el corazón de Madrid. Nuestra propuesta no es alta cocina, sino la genuina cocina casera japonesa, esa que te transporta a un hogar japonés. Nuestros platos están preparados con los ingredientes más frescos y auténticos, replicando el verdadero sabor que encontrarías en Japón.”
Entre semana, Wagara ofrece un menú del día muy recomendable, perfecto tanto para comidas rápidas como para quienes quieren probar diferentes sabores sin gastar demasiado.
Nuestra comida comenzó con un aperitivo de cortesía: una albóndiga de ternera y cerdo con salsa dulce de miso flambeada. Un bocado pequeño pero lleno de sabor, que ya anticipaba lo bueno que iba a ser el resto de la comida.
Seguimos con un Yodare Dori, una pechuga de pollo marinada y servida con rayu , un condimento hecho con aceite de sésamo, guindilla molida, ajo y cebolla fritos. El pollo estaba jugoso, bien cocinado, y la salsa picante pero equilibrada, nada agresiva. Un excelente entrante.
Teníamos ganas de makis así que pedimos unos ura makis (4 de atún con aguacate y 4 de salmón con aguacate). En este tipo de sushi invertido, el arroz va por fuera y el alga nori por dentro, envolviendo el relleno. Muy sabrosos y bien elaborados.
También probamos un Torotaku Hosomaki, un rollo fino (hosomaki) con atún (toro) en su interior. Este tipo de sushi se caracteriza por su simplicidad y tamaño individual, ideal para disfrutar de cada ingrediente por separado.
Continuamos con una selección de nigiris: atún, salmón, langostino y pulpo. Frescos, bien formados y con el punto del arroz.
Como colofón final, dos mochis rellenos, uno de fresa y otro de mango. Estupenda presentación, acompañados de fruta fresca y una bola de helado con pistachos.
La cuenta ascendió a 70 euros entre dos personas, incluyendo cerveza japonesa y agua. Considerando la calidad de los productos, la autenticidad de los platos y la ubicación en pleno Madrid, el precio resulta más que razonable .