Restaurante clásico por antonomasia en la ciudad de Cádiz.
Tras un aperitivo de cortesía, tomamos unos daditos de pescado en tempura con mahonesa cítrica. Muy buenos.
Los principales fueron arroz caldoso de pescado y marisco al estilo de Cádiz.
Corvina cocinada a la plancha y confitada, “majao” como un praliné, verduritas de Navazo de Sanlúcar al dente y consomé de galeras al Amontillado
Para los postres, un estupendo sabayón helado al Jerez oloroso en tulipa y un arroz con leche.
La cuenta para dos (con cervezas) fue de 88€. Todo correcto, sin destacar tampoco.